Brasil es la mayor potencia económica de América Latina y una de las más importantes del mundo. Las posibilidades de inversión que ofrece este país son amplias y de gran rentabilidad. Más allá de los desafíos que implica todo proyecto de inversión, Brasil atrae cada vez mayor volumen de capital extranjero gracias a la fortaleza y diversificación de su economía. Si todavía tienes dudas acerca de invertir en Brasil, te detallamos diez razones por las que hacer negocios con el gigante sudamericano es una apuesta al éxito.

1. Estabilidad y diversificación
La economía brasileña ha alcanzado una notoria estabilidad y ha dejado atrás los famosos “ciclos” que marcaron su historia productiva. Brasil ya no depende de un solo producto para su crecimiento económico, sino que su desarrollo se sustenta en varios sectores de fuerte desarrollo, desde la agricultura hasta el turismo. La estabilidad también se refleja en el plano financiero: desde 2003 Brasil ha reducido sus deudas y ha incluido reservas de divisas extranjeras.

2. Economía emergente
La inestabilidad de los mercados internacionales en los últimos años lleva a poner el foco de los inversores en los países de economías emergentes y con grandes perspectivas. Uno de los países con más proyección de crecimiento en el mundo es Brasil, lo que da garantías de inversiones fructíferas al mediano y largo plazo.

3. Grado de inversión
Brasil ha alcanzado el “grado de inversión” BBB otorgado por las más prestigiosas calificadoras de riesgo crediticio. Ello significa que, al tener mejores garantías de crédito, se reducen los riesgos de inversión, dejando atrás el grado de especulación.

4. Control de las fluctuaciones
El clima de inversión en Brasil se beneficia de un creciente control de las fluctuaciones, lo cual resulta en un índice relativamente bajo de inflación y una tasa de intereses también en descenso.

5. Crecimiento de las clases medias
En el último cuatrienio, 24 millones de personas ingresaron a la clase media en Brasil debido a la mejora de ingresos, propiciando un mercado de consumidores más amplio y estable. El auge de consumo se privilegia, además, de una población mayoritariamente joven: la mitad de los brasileños tiene menos de 25 años.

6. Rubros en crecimiento
Si bien el principal rubro de exportación de Brasil son las materias primas, existen varios sectores en expansión que diversifican la economía del país. Las tecnologías verdes, los proyectos de innovación y los servicios están teniendo un gran despliegue y una buena recepción en Brasil. Otro rubro ya consolidado pero que sigue expandiéndose es la industria automotriz: Brasil ha superado a Francia como el sexto país fabricante de automóviles en el mundo.

7. Excelente infraestructura
Brasil cuenta con una óptima infraestructura de servicios para las inversiones, la cual continúa mejorando, principalmente en el ámbito del transporte.

8. Independencia económica
La crisis financiera y económica que ha lesionado a algunas de las principales economías del mundo (incluyendo Estados Unidos y Europa), no tuvo consecuencias graves en Brasil. Esto manifiesta la creciente independencia económica del país respecto a las tradicionales potencias mundiales.

9. Acceso a otros mercados sudamericanos
La predominancia económica de Brasil en la región, así como sus alianzas comerciales con los demás países del cono sur (Argentina, Uruguay y Paraguay), permite un acceso privilegiado a otros mercados en crecimiento a través de la inversión en el mercado brasileño.

10. Eventos deportivos mundiales
Brasil albergará el Campeonato Mundial de Fútbol FIFA 2014, megaevento de escala global que ofrece inmejorables oportunidades para invertir en infraestructura, transporte, capacitación técnica y seguridad pública. Las mismas posibilidades ofrece la realización de los Juegos Olímpicos de Rio de Raneiro 2016.

 

Fuente: viajeabrasil.com